COBRELOA DESPERTÓ
No hay nada que no se pueda remediar y COBRELOA lo está logrando…
terminó la fase de grupos de Copa Chile y ganó la zona Norte con
categoría, donde logra imponerse ante el puntero del campeonato y serio
candidato al título.
Lo triste de todo, es que muchos hinchas loinos no creían en el equipo y
daban por pérdida esta última llave… y lo peor de todo, hay otros, los
incrédulos, los que parecen contentarse cuando a COBRELOA le va mal y
no escatiman en pregonar que, Cobresal se dejó perder… ¿cómo pueden ser
tan negativos? Cómo pueden pensar que los del Salvador no quieran estar
en el campo internacional y menos dejar de percibir los suculentos premios
en dinero que puedan recibir
¿En qué cabeza cabe tamaña falacia? solo en los perdedores, en los que no
tienen confianza, en los mediocres o sencillamente en los que quieren ver
hundido al conjunto naranja.
Hoy tenemos que celebrar por lo logrado y por el juego demostrado… y
esperar con optimismo lo que viene, el clásico con nuestro eterno rival y
esperar seguir avanzando en esta copa, sin descuidar el campeonato
nacional, no importando que estemos con partidos menos y con puntos por
lograr para alcanzar a los punteros, tal vez pueda ser una ventaja… ya que
creo, será un envión anímico para los jugadores… que emplearán un
esfuerzo extra, donde la parte psicológica será el detonante que los hará
más fuerte de lo que son y por cierto nos darán lo que todos buscamos y
nos brindarán la alegría que estamos esperando tanto tiempo.
Nosotros, los verdaderos hinchas, sigamos apoyando con más intensidad
que nunca… empleemos la fe y el optimismo y las vibras positivas llegarán
mágicamente.
Demostrémosle al mundo entero qué COBRELOA vive, que es parte
importante del fútbol chileno… que su historia es nuestra historia… y que
también es parte de nuestra familia… que todo lo que le suceda al Zorro
traerá consecuencias a nuestras vidas, ya que la pasión es una sola y los
sentimientos no se transan.
Tengamos fe, este COBRELOA despertó, es un nuevo equipo, los
jugadores se dieron cuenta lo que valen y que están para grandes cosas.
Esteban Luján
